Por un largo tiempo se ha esperado que Samsung presente una tableta con pantalla AMOLED, la misma clase de pantallas y tecnología que por años han tenidos sus teléfonos insignia, como el Samsung Galaxy S5. En general, estas pantallas ofrecen una mejor reproducción de colores con niveles de negro muy profundos, ya que puede tener pixeles apagados para mostrar imágenes, permitiendo que también ahorre batería en la reproducción de imágenes color negro.
En un evento que realizó Samsung este año, Samsung finalmente anunció esta clase de tableta con la nueva línea Samsung Galaxy Tab S, en versiones de 8.4 pulgadas y de 10.5 pulgadas. Claro, las cualidades de las tabletas Samsung Galaxy Tab S no se limitan a su pantalla AMOLED, sino que también son poderosas y tienen un precio (US$399 y US$499) y un tamaño similar a lo que Apple ofrece en el iPad Air y el iPad Mini con pantalla Retina.
La manera más fácil para comenzar a describir estas tabletas de Samsung es que se parecen a un Samsung Galaxy S5 en muchos aspectos, pero en un tamaño más grande. La parte trasera cuenta con la misma textura del teléfono insignia de la empresa, y hasta tienen un lector de huellas dactilares integrado al botón de Inicio (Home), algo diferente a todas las demás tabletas que han presentado Samsung y otras empresas recientemente. Igualmente, las Samsung Galaxy Tab S cuentan con prácticamente los mismos materiales del Galaxy S5. La parte frontal también tiene los dos botones capacitivos a cada lado del botón de Inicio, que se encargan de regresar a o de abrir las aplicaciones recientes.
Tanto en la Galaxy Tab S de 8.4 pulgadas como en la de 10.5 hay una cámara frontal de 2 megapixeles y una trasera de 8 megapixeles (con flash). Una de las características que vale la pena mencionar es que son muy delgadas. Por ejemplo, la Galaxy Tab S de 10.5 pulgadas tiene un grosor de solo 6.6mm y pesa solo 465 gramos. En comparación, el iPad Air de Apple tiene un grosor de 7.5mm y pesa 461 gramos. La Galaxy Tab S de 8.4 tiene un grosor de 6.6mm y un peso de 294 gramos, mientras que el iPad Mini con pantalla Retina tiene un grosor de 7.5mm y pesa 341 gramos.
A pesar que Samsung ha logrado algo asombroso con su tableta, cuando la comparamos con otra importante tableta del mercado, la Sony Xperia Z2 Tablet, podemos ver que la empresa no logró sobrepasar el grosor de 6.4mm y los 439 gramos de peso del dispositivo insignia de la japonesa.
Durante el tiempo que pude probar a las Galaxy Tab S me pareció que se sienten muy bien en la mano, pero su parte trasera es un poco resbaladiza. Asimismo, pude ver que la pantalla logra ofrecer colores muy vibrantes, especialmente en fotos y videos. Samsung estuvo demostrando las nuevas tabletas junto con el iPad Air y el iPad Mini con pantalla Retina y se notaba la diferencia, ofreciendo colores mucho más vivos, llamativos y con gran detalle, pero fue difícil comprobar que todos los dispositivos estaban mostrando el mismo contenido.
Especificaciones y funciones
Al ser la primera tableta de Samsung con una pantalla AMOLED (para ser exactos Súper AMOLED), vale la pena decir que es la pantalla es justamente primero que te llama la atención cuando ves al dispositivo. Su resolución de 2,560x1,600 pixeles es dos veces la resolución que encontramos en los televisores de alta definición estándar, denominándola como una pantalla 2K. El iPad Air tiene una resolución de 2,048x1,536 pixeles, lo cual coloca a la nueva tableta de Samsung en una posición superior. Pero la gran diferencia en realidad llega en los niveles de color negro, los cuales son realmente profundos en la pantalla AMOLED, ofreciendo colores negros más exactos y más vibrantes.